Productos
ELABORADOS CON MUCHO CARIÑO
Samanes
QUIÉNES SOMOS
En 1966, Ramón Samanes y su mujer Asunción Esparza, comienzan su andadura en Arguedas con un obrador de pastas caseras, en el que se elaboraban mantecadas, mantecados, magdalenas y las “tontas”; una especie de rosquillas que, poco a poco, fueron cogiendo fama en la zona.
La comercialización de estos productos se comenzó haciendo por las diferentes tiendas y comercios locales. Más adelante y a través de una distribuidora, se llegaron a vender por distintas ciudades del norte de España.
En diferentes ocasiones, se empezaron a preparar algunas clases de tartas y pasteles, teniendo cada vez más aceptación, lo cual llevó a buscar canales de venta de estos nuevos productos. Al no adecuarse a las exigencias y características de conservación y caducidad de éstos, se pensó en ampliar la empresa con un establecimiento en Tudela, dedicado a la venta de pastelería, confitería y degustación de café.
Así pues, en septiembre de 1982, se inauguró el nuevo local de Tudela, por su presencia y estilo, por su manera de entender y atender a sus clientes Pastelería Samanes fue destacando entre los demás.
En 1986 se llevo a cavo la habilitación de un local que quedaba al lado, se consiguió un ambiente íntimo y acogedor, ampliando así la pastelería para dar mejor y mayor servicio.
10 años después y viendo el desarrollo de la hostelería en Tudela, Pastelería Samanes crece también, creando otro punto de venta. Un establecimiento con otro estilo pero con la misma calidad y atención a sus clientes.
Renovarse o morir. Ismael Samanes toma las riendas del negocio y reforma la pastelería que abrió su padre.
Pasa el tiempo y como dice el refrán “renovar o morir”, Ismael Samanes hijo de Ramón y, siempre a la sombra de su padre, se hace cargo de la empresa. Dos años más necesitó para embarcarse en la reforma de la pastelería que abrió su padre hacía ya veinte años y darle un aire joven pero sin perder el estilo con el que nació.